Marcas y modelos

Aunque Beta llevaba fabricando motos desde el año 1904, las primeras motos de trial no llegaron hasta principios de los años ´80.

La Beta TR-32 de 1981, creada por Pedro Ollé y Beta Trueba aprovechando el declive de las marcas catalanas a principios de la 1980. Beta contactó con el piloto oficial de Montesa Pere Ollé, experimentado piloto de trial y mecánico del taller de Trueba, fichandolo como desarrollador de una nueva motocicleta para esta especialidad. Posteriormente Beta llegó a un acuerdo con Trueba para desarrollar conjuntamente aquella motocicleta en su taller de Abrera, apareciendo a finales de 1.981 la Beta TR32 de 240 cc, el primer modelo de trial de la marca.

En 1983 la demanda de motocicletas de trial Beta iba creciendo, por lo que Trueba Motorcycles inició el montaje de varias unidades de la TR en sus instalaciones de Abrera con el fin de evitar los elevados aranceles de importación de la época. Este trabajo se fue consolidando y complementando en los siguientes años con la fabricación de ciclomotores de enduro a la nueva factoría de Beta Trueba en Esparreguera.

Hacia 1984, Trueba fichó un joven casi desconocido entonces, Jordi Tarrés, como compañero de equipo de Pere Ollé el Campeonato del Mundo y el de España de trial, convirtiéndose en una revelación que ha pasado a la historia del trial como uno de los mejores pilotos que ha habido de esta especialidad. Con sus éxitos, Tarrés contribuyó en gran medida al renombre internacional que tiene Beta actualmente. Además la Beta TR 32 sirvió de base para la evolución del modelo TR34 con la que Jordi Tarrés consiguió su primer título mundial de trial en 1987.

Los éxitos de Beta Trueba en trial, iniciados con Tarrés, se fueron reforzando con los años gracias a los numerosos campeonatos obtenidos por otros pilotos de su equipo, a los que Trueba iba descubriendo y fichando muy jóvenes. Fue el caso entre otros de Marc Colomer, Dougie Lampkin, Laia Sanz, Albert Cabestany y Toni Bou. Entre todos han conseguido hasta la actualidad un total de 59 campeonatos de trial, de los cuales, 17 de mundiales.

La Beta TR 32 que nos ocupa en este reportaje fue la primera moto de trial realizada por Beta con motor 2 tiempos de 239cc refrigerado por aire, admisión por láminas y 6 velocidades, además de frenos de tambor delante y detrás. Destacaba por su chasis y guardabarros rojos. Posteriormente a este modelo le siguió la TR 33 con freno de disco delantero y chasis negro entre otros cambios, y la posterior TR 34 ya incorporaba frenos de disco en ambas ruedas.

La Beta TR 32 del año 1984 en la sucesora de la primera moto de trial fabricada por la marca italiana, la TR 240 del 2003. La innovación más importante que aportaron estos modelos fue la adopción de mono amortiguador trasero que hasta entonces pocas motos de trial lo utilizaban.

La Beta TR 32 vendida en España, no era exacta a la italiana, la razón es que por aquel entonces las motos extranjeras vendidas en España tenían unos altos aranceles que hacían muy difícil competir en precio con las motos nacionales. Lo que pensó entonces el importador Trueba,  fue ensamblar los principales componentes de la moto italiana en sus instalaciones y añadir el máximo de piezas de la empresa auxiliar española como las llantas, plásticos, frenos,  basculante, etc. De esta manera pudo comercializarla como moto “made in Spain”

Puedes descargar la prueba que se hizo en el nº 874 de la revista Motociclismo del año 1984.

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Beta TR 32

La Beta Zero nace en 1990 y su producción terminaría en 1993 con la Beta Zero Gara que a su vez pasó a la Zaga Beta Techno en 1994.

La primera serie de 1990, se fabricó de color rojo, en 1991 cambiaron los colores a negro y verde, en 1992 a color morado y amarillo. La última serie de 1993 era de color blanco.

La Beta Zero es una moto que revolucionó la historia del Trial cuando Jordi Tarrés se puso a trabajar para mejorar y a desarrollar la Beta TR34, la cual evolucionó en 1989 a un prototipo de Beta Zero que se presentó en el Campeonato de España de Trial de Piedralaves (Ávila), y a pesar de que nunca se llegó a fabricar tal cual, despertó un gran interés en el sector por su novedoso bastidor de doble viga de aluminio firmado por Verlicchi y el sistema de refrigeración liquida. De hecho en 1992 Montesa desarrolló la que fuera su gran rival,  la Montesa Cota 311, que equipó chasis de doble viga de aluminio también firmado por Verlicchi y refrigeración líquida

La Beta Zero estaba alimentada por un carburador Mikuni de 26 mm y una caja de cambios de seis velocidades. Respecto a las suspensiones, la horquilla de la Beta Zero se confió a Paioli, que aportó una horquilla invertida con posibilidad de reglaje externo de recorrido de 175mm. Detrás, equipó una amortiguador Corte e Cosso. Los frenos eran de disco en ambos ejes (el delantero firmado por Brembo) y el peso final de la Beta era de 79 kilos en seco. El  depósito de combustible es de 3,8 litros.

La Beta Zero fue campeona del Mundo de Trial con Jordi Tarrés en 1990 y 1991

Podemos considerar la Beta Zero como una de las motos más importantes de la historia del trial por las soluciones técnicas que adoptó y que siguieron otras marcas como Montesa para adaptarse a las necesidades del trial moderno.

A continuación podrás descargarte el PDF de la prueba publicada en el nº: 1.144 de la revista Motociclismo en 1990.

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Beta Zero

 

La Beta TR 240 del año 1983 sirvió de base para la evolución del modelo TR34 con la que Jordi Tarrés consiguió su primer título mundial de trial en 1987.

Destacaba por su chasis, motor progresivo con admisión por láminas, cilindro con 4 transfer y escape bufanda tipo Ossa.

La Beta TR 240 vendida en España, no era exacta a la italiana, la razón es que por aquel entonces las motos extranjeras vendidas en España tenían unos altos aranceles que hacían muy difícil competir en precio con las motos nacionales. Lo que pensó entonces el importador Trueba,  fue ensamblar los principales componentes de la moto italiana en sus instalaciones y añadir el máximo de piezas de la empresa auxiliar española como las llantas, plásticos, frenos,  basculante, etc. De esta manera pudo comercializarla como moto “made in Spain”

Puedes descargar la prueba que se hizo en el número 874 de la revista Motociclismo del año 1984.

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Beta TR 240

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