Marcas y modelos
A mediados de los años 90, Yamaha Belgarda, la filial y fábrica italiana de Yamaha, después de varios años elaborando un proyecto bajo la tutela de Japón, presentó al mercado la novedosa Yamaha SZR 660. Un modelo basado en el chasis de la TZR 250 y motor de la trail XTZ660, monocilíndrico de 5 válvulas refrigerado por agua. A priori podía parecer una buena combinación gracias a su ligereza de solo 159 kgs en vacío, pero su motor de solo 50cv (bastante respetable para un monocilindrico) hacían de ella una moto de poco deseo para los usuarios que en aquel entonces buscaban una deportiva de 600cc, 4 cilindros y unos 100cv.
El habitat ideal de la pequeña SZR 660, y digo pequeña no solo por su cilindrada, sino por sus dimensiones más propias de una 250cc, eran las carreteras reviradas, que hacían de ella una moto muy divertida de pilotar y rápida, poníendo en aprietos a motos de mayor cilindrada. Su posición de conducción era muy deportiva con los semi manillares por debajo de la tija y las estriberas levantadas, lo que hacían de ella una moto ideal para sentirse un piloto. Circuitos como el de Calafat por ejemplo sería el escenario idea para esta moto, donde el motor gracias a su elasticidad y bajos, la hacen todavía más efectiva.
Ante la poca aceptación que tuvo este modelo en nuestro mercado, estuvo pocos años a la venta, llegando incluso Yamaha Motor España a realizar una promoción agresiva en su precio para "saldar" el stock que tenía tanto de color azul como naranja. A un precio de liquidación de 700.000 pesetas (unos 4.200€), volaron todas. Hoy en día es dificil encontrar unidades en buen estado en el mercado de ocasión, y aunque no es una moto cotizada, si una posible clásica diferente a lo que estamos acostumbrados. Quizás podríamos definirla como la evolución de la preciosa Yamaha SRX 600 de los 80.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Motociclismo número 1428 de mayo de 1995 y facilitada por nuestro amigo José Borrego
A mediados de la década de los 90, la categoría de 600cc deportivas estaba muy reñida y los cuatro gigantes japoneses no paraban de demostrar al mercado su poderío y quien tenía su mejor motocicleta. Yamaha lanzó en 1989 su primera FZR 600 bifaro con motor de cuatro cilindros refrigerado por agua y 16 válvulas con una potencia de 91cv siendo el referente en su época gracias a sus prestaciones y chasis Deltabox. En 1991 sufrió un ligero restyling con un carenado de nuevo diseño y faro elipsoidal. Las medidas de sus llantas y neumáticos ya estaban desfasadas con respecto a la nueva Honda CBR 600F de 1991. Esta FZR no sufrió cambios hasta 1994.
En 1994 la nueva FZR 600 R (se le añadía la R al final en su denominación) inspirada en su hermana mayor YZF 750 R de 1993 era mucho más moderna y efectiva. Seguía manteniendo su característico chasis Deltabox de acero pero con una nueva geometría, pero las suspensiones y ruedas eran de nueva generación. Su estética era preciosa, la denominaban "ojos de gato" o de zorro (fox eyes) por su doble óptica con signos rasgados.
El indestructible motor mantenía la base del anterior, pero subía su potencia a 100cv gracias a retoques internos en culata y nuevos carburadores Mikuni de 34mm y un sistema de colector de escape mejorado. Destacaba no solo por su potencia, sino por su progresividad en todo el rango de revoluciones.
La FZR 600 R estuvo presente solo dos años en el mercado, 1994 y 1995, considerándose una de las motos más homogeneas y polivalentes del mercado, permitiendo un uso no solo de sport turismo sino también para circuito.
En 1996 Yamaha lanzó sobre la misma base la YZF 600 Thundercat pero con pinzas de freno Monoblock, que a nuestro juicio perdió su encanto con una estética muy sosa y anodina, que se mantuvo en el mercado varios años sin pena ni gloria.
En 1999 Yamaha si dió un puñetazo encima de la mesa, lanzando al mercado su YZF 600 R6, pero eso ya es otro cantar y otra prueba que está en esta misma web.
A continuación puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Solo Moto número 2051
Rieju S.A., es una empresa de origen española de fabricación de motocicletas con sede en Figueres (Gerona) donde su producto principal siempre ha sido los ciclomotores y las motocicletas de 75cc. Rieju (Riera y Juanola) una empresa con más de 70 años (nació en 1934), todavía sigue activa y vende en todo el mundo. Durante la época de los años 80 revolucionó el mercado nacional con las motocicletas del carné A1 (en aquel entonces 75cc), la llegada de sus motos de Enduro con motores Minarelli de 6 marchas. Las "nuevas" Riejus destacaban por ser motos muy altas, punteras y con una calidad de suspensiones por encima de su competencia. Su competencia más directa nacional eran la Puch Cobra M82, la Montesa Enduro 80H7 y la Derbi 75 TT8.
Los primeros motos Minarelli de 74cc eran refrigerados por aire, posteriormente salió una versión partiendo de la misma base de motor con la culata refrigerada por agua. El cilindro todavía seguía siendo de aire, para finalmente evolucionar con la versión MR 80 ya completamente refrigerada por agua.
Ambos modelos han tenido varios palmarés en campeonatos de España con Francisco Rubio. Puedes ver la publicación y características de ambos modelos en el reportaje del archivo adjunto de la revista Motos de Ayer Nº 121. También encontrarás un breve artículo del Motocatalogo de la revista Motociclismo. Que lo disfrutes...
En la década de los 80 el mundo custom estaba básicamente dominado por Harley Davidson. Es cierto que algunas marcas italianas habían osado a entrar en este mundo exclusivo y marquista en cilindradas medias, como Ducati con su modelo Indiana y Morini con la Excalibur, pero sus ventas fueron muy residuales.
Los cuatro gigantes japoneses (Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki) estaban muy centrados en la lucha de las motos deportivas por lo que el resto de segmentos estaba un poco abandonado. No obstante fue en 1989, cuando Yamaha sorprendió al mercado lanzando la Virago 535 o XV535. Una moto preciosa inspirada en la HD Sportster pero con identidad propia.
La nueva Virago 535 de media cilindrada, era una motocicleta versátil, bajita y con unos acabados muy buenos en comparación con su competencia italiana. Se caracterizaba por su motor bicilíndrico en “V” refrigerado por aire y casi 50cv que, aunque puedan parecer pocos, si tenía una finura envidiable y un buen par motor. Otro aspecto destacable en una moto de media cilindrada era su transmisión final por cardán, nada usual en una moto “económica” lo que le daba un plus por su falta de mantenimiento.
Para darle un aspecto americano, la ergonomía estaba muy estudiada con las estriberas adelantadas y un manillar tipo custom aunque nada exagerado (de hecho habían dos tipos de manillares), unos escapes situados en el lateral derecho, y una rueda delantera estrecha de 19” y un neumático trasero ancho en una llanta pequeña de 15”. Todo ello hacía de ella una moto con personalidad propia.
Su éxito de ventas fue tal, que estuvo en el mercado casi 10 años con solo cambios de decoración, por lo que hoy en día es fácil encontrar unidades de ocasión en buen estado a precios muy razonables.
A continuación, puedes descargar y leer la prueba publicada en la revista Motociclismo número 1103 de 1989.
A mediados de los ochenta ante los exitos de Rieju en carreras con los pilotos como Pep Vila y Francesc Rubio, Rieju decide actualizar en 1985 su Marathon y nace la MR 80 con una estética más actual y deportiva inspirada en el modelo de Pep Vila con el clásico motor Minarelli MR6 completamente refrigerado por agua pero civilizado y domesticado para un uso más polivalente para la mayoría de sus usuarios de 16 años y poseedores del carné A1. Este nuevo modelo era una total declaración de intenciones, tanto estéticamente como por componentes. La mayoría de componenetes de la parte ciclo era "Made in Spain" con el fin de abaratar costes con respecto a piezas italianas, pero aún así completamente efectivas para un uso deportivo. A pesar de haber reducido en más de 6 cv el motor con respecto al modelo de competición, el motor de calle desarrollaba una potencia de 13cv lo que no estaba nada mal para su epoca. Su competidora más directa era la Puch M-82 TT con motor de agua también. Hoy en día no es solo una moto clásica sino también una moto de colección.
A continuación puedes descargar y leer el reportaje de nuestra moto clásica publicado en la revista Motociclismo nº 888 de 1985.